La abducción se caracteriza, entonces, por ser un proceso creativo, en tanto genera las nuevas ideas, mientras que la deducción deriva conocimiento de aquel que ya ha sido validado previamente y la inducción, por su parte, se limita a comprobarlo. La abducción, en contraposición, permite la identificación de ciertos indicios a los cuales corresponde algo y las razones de su apariencia, a partir de las cuales se pueden extraer una serie de consecuencias.
En la abducción se supone que el caso inferido corresponde a una regla determinada y se adopta la suposición, lo cual se constituye en un argumento débil que apunta a una conclusión; sin embargo, es, como lo sostiene Bar (2001) un esquema adecuado para dar cuenta de hechos que no han sido suficientemente explicados. Así mismo, y siguiendo a Eco (1991), afirmamos que la abducción permite descubrir hechos particulares y, al mismo tiempo, verdaderas leyes científicas, aunque en ella misma las leyes y condiciones iniciales no tienen demasiada importancia.
Ahora bien, tal como se mencionó anteriormente, la inducción fue el método dominante durante gran parte la historia de la ciencia hasta que Popper rechazó muchos de sus postulados, situando la deducción en un primer plano, en tanto permitía una constatación rigurosa. Sin embargo, Bar (2001) llama la atención sobre la forma como ninguna de ellas ha podido dar cuenta acerca de cómo se produce el conocimiento.
En este marco, la abducción aparece como la inferencia capaz de conectar el mundo empírico con las configuraciones o totalidades relacionales, lo cual la torna en una potente herramienta heurística.
Si bien desde un punto de vista lógico la abducción es una falacia de la afirmación del consecuente, no deja de ser por eso un instrumento de búsqueda de conocimiento; conocimiento que se funda no tan sólo en las verdades científicas, sino en la propia praxis del sujeto, la cual está tomando fuerza en los procesos formativos que se impulsan en la Universidad actual.
Teniendo en cuenta lo anterior, el devenir que se da en la abducción del efecto a la causa, no puede confundirse con el de la inducción, en tanto este último requiere de unas regularidades sin conectar consecuentes con antecedentes; pero tampoco debe equipársele a la deducción, pues la deducción retrodice, descubre y explica, y la abducción, predice, aplica y confirma; la abducción señala un camino que es el más probable entre el mundo de posibilidades.
Sostenemos, por lo tanto que, la abducción vista así, puede constituirse en un método válido para las ciencias, en tanto tiene una correspondencia con la lógica de la investigación (basta recordar al sabueso Holmes de la literatura inglesa) y con el proceso del conocimiento general y de la ciencia (sustentado en los escritos científicos del norteamericano Charles Sanders Peirce).
Como se vio anteriormente, el método científico se ha basado principalmente en la formulación de una ley a modo de hipótesis; esas hipótesis son presentadas en forma de tesis que se demuestran o refutan, antes de ser confrontadas con la observación que conforma las experiencias para establecer un caso. Pero, para Peirce, este modelo es incompleto, pues en él no se da cabida a procesos creativos, contrario a esto, cuando la hipótesis es adoptada como proceso abductivo, que va más allá de la conjetura o adivinación, permite la pregunta por la verdad, en donde la verdad no es asumida como un elemento del azar o probabilístico como se da efectivamente en la inducción.
Así, el proceso de abducir, según Bar (2001) conecta dos planos y los liga causalmente: el del efecto captado en la observación, y el de la causa, que se mantiene oculta. De este modo, la inferencia de hipótesis es considerada como el componente emotivo del pensamiento, y la inducción por su parte, como el elemento habitual. Por ello, no es extraño que la abducción sea concebida como el proceso preparatorio en el método científico, en tanto, se constituye en el paso para adoptar una hipótesis conducente a la predicción de los hechos sorprendentes. Por lo tanto, consideramos que la hipótesis debería ser el punto de partida del abordaje del conocimiento en la Educación Superior.
Recordemos que la abducción y la ciencia contemplan mecanismos creativos similares, pues en ella se llega a la regla por analogía, en tanto los hechos no se conectan sin la existencia de un patrón para relacionar las diferentes situaciones; en este proceso se debe adicionar información ajena a las generalizaciones, que hace que las descripciones se vuelvan explicaciones, lo cual fundamenta la investigación científica y la búsqueda del
conocimiento. En palabras de Bar “Sin duda que la ciencia se funda en ‘saltos’, pero éstos no son de naturaleza inductiva, sino abductiva.” (2002), lo cual lo lleva a concluir que “[…] la abducción aparece como la inferencia capaz de conectar el mundo empírico con las configuraciones o totalidades relacionales, lo cual la torna en una potente herramienta heurística.” (Ibíd.)
Tal como se puede ver, la deducción va de lo general a lo particular, en el proceso más simple de razonamiento; el resultado final es lo que se busca hallar en el proceso y, por lo tanto, es incierto.
La inducción, por su parte, aparece como el proceso inverso, en el cual se conoce el resultado, es decir, la proposición singular, y el caso, la preposición particular, pero se debe buscar la regla, es decir, lo general.
Por último, se ubica la abducción, el proceso de pensamiento científico más débil de los tres, pero, a su vez, el más complejo y único capaz de generar nuevos conocimientos; éste actúa en un primer momento como la deducción, sin embargo, en la primera etapa de la abducción, la regla surge de la formulación de una hipótesis que está en términos de posibilidad, por lo cual aún no está demostrada; lo mismo ocurre con el caso (lo particular) que es formulado en términos de conjetura; en este caso, lo único que se tiene con certeza es el dato de la realidad natural y sociocultural, es decir, el resultado; desde el resultado se da el proceso análogo de la inducción, como complemento del razonamiento inicial. Del resultado, se pasa nuevamente a la revisión de la regla en términos de
conjetura, que es a partir de la cual se construye el caso desde la lectura de la realidad.
Fuente: http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/unip/article/viewFile/947/820
Más sobre el método abductivo: http://fs-morente.filos.ucm.es/docentes/rivadulla/textos/elmito.pdf
Más sobre el método inductivo: http://www.monografias.com/trabajos11/metods/metods.shtml#LOGIND
http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/P/probabilidad_induccion.htm
Más sobre el método deductivo: http://www.monografias.com/trabajos11/metods/metods.shtml#LOGICO
Artículo relacionado: http://fs-morente.filos.ucm.es/docentes/rivadulla/textos/elmito.pdf
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Más sobre el método abductivo: http://fs-morente.filos.ucm.es/docentes/rivadulla/textos/elmito.pdf
Más sobre el método inductivo: http://www.monografias.com/trabajos11/metods/metods.shtml#LOGIND
http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/P/probabilidad_induccion.htm
Más sobre el método deductivo: http://www.monografias.com/trabajos11/metods/metods.shtml#LOGICO
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